Contribuir al reino de Dios formando musicos y cantores con una visión ministerial, dispuestos a entregar su talento completamente al Señor, además de capacitarlos sobre principios bíblicos que consoliden su servicio a Dios en beneficio de la edificación de la iglesia.
Deseamos que la música que toques no sea solo buena, sino un arma poderosa para la destrución de fortalezas.
Bendito sea Jehová mi roca quien adiestra mis manos para la batalla y mis dedos para la guerra.
Deseamos que la música que toques no sea solo buena, sino un arma poderosa para la destrución de fortalezas.
Bendito sea Jehová mi roca quien adiestra mis manos para la batalla y mis dedos para la guerra.
Salmo 144:1